Y tu voz...?

Eres capaz de subir y bajar el volumen de voz de mis ilusiones contigo.
Eres capaz de hacerme feliz con solo unas letras, en el momento justo...o es posible que deba decir que es fácil hacerme feliz con tan solo unas letras, con media hora a la semana y no todas.

Despues nos entran las prisas, las ganas contenidas, por la falta de los ratos a solas y sin darnos cuenta, ante todos los ojos, unos con mas maldad, otros sencillamente ofendidos o desconcertados, damos la imagen de lo que precisamente no conseguimos hacer.

Es triste que me culpen, te culpen de algo que aun no ha pasado.

Es triste no saber cuando podré verte, ni tocarte...

Mis palabras se ahogan pensando en cumplir unos sueños que ya eran difíciles, intentando paliar las ganas de tí con migajas de ese sueño, pero es que ya ni eso.

Y no es que yo me tome las cosas mas a pecho, es sencillamente que yo no te lo he puesto difícil, porque desde el mundo que concibo, no tiene sentido ponérselo difícil a la persona que quieres, para qué?

No me gusta jugar a las adivinanzas en el amor, no me gusta que duela, porque yo no te causo dolor salvo porque no pueda evitarlo.

Debe ser que soy muy exigente, no lo se.

Espero de verdad que seas tú quien me rescate de este mal sueño, en el que me invade la tristeza, la desesperanza y la decepción.
No puede ser que contigo tenga miedo de esperar algo bueno y menos cuando ese algo es tan poca cosa y a la vez tan grande, teniendo en cuenta lo poquito que tenemos.

Hoy me cuesta creer en lo nuestro, y no escucho tu voz para disipar mis dudas.